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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


lunes, agosto 23, 2010

Es el cerebro, idiota


Imagen de corteza cerebral de pez cebra (Danio rerio) mediante una técnica de microscopía automatizada llamada SBF-SEM, mostrando su arquitectura en minicolumnas. Los espacios vacíos serían el neuropilo.
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Sin ánimo de ofender a nadie, parafraseo la sentencia de Bill Clinton para recordar que el cerebro es un paradigma de la complejidad. Teniendo esto en cuenta, debo decir que en términos generales, el sistema límbico supone activación: Proporción de órdenes a los órganos y tejidos para que se pongan en disposición de cumplir las funciones esenciales de todo ser vivo, sobrevivir acopiando nutrientes, evacuando residuos, manteniendo las constantes vitales y finalmente, encontrar un individuo sexualmente compatible para reproducirse.

Digo en términos generales porque conlleva evaluaciones ambientales muy elaboradas, como el temor (al depredador o a una pareja inadecuada) o los vínculos (de la madre con la prole). Cada uno de los núcleos que elaboran la experiencia de activación están conectados con los sentidos intero y exteroreceptores de formas inextricables. Por ejemplo, la memoria es una elaboración del olfato. Los biólogos etologistas deben dialogar con los moleculares para encontrar una respuesta.

Pero la identidad no surge de lo que activamos, que es algo general y común a todos los seres vivos, sino de lo que desactivamos, o mejor dicho, inhibimos. Identidades más complejas se corresponden con una mayor cantidad de inhibición. En este sentido, la corteza cerebral es puramente inhibitoria, de modo que si somos los seres vivos con mayor corteza cerebral, debemos de admitir que somos los más inhibidos.

El problema no es tan sencillo. La inhibición depende de modalidades sensitivas, y en el caso humano, la modalidad más importante es la visual, hasta el punto de que la estructura cortical más adecuada para su procesamiento (las microcolumnas) suplanta todas las demás, incluídas las de la memoria y la auditiva. No así el olfato, que está próximo a la amígdala cerebral, la cual controla el pánico y el deseo sexual.

Su estructura en areas primarias y secundarias de procesamiento domina todo el córtex humano, y lo hace diferente de cualquier otro. Somos lo que somos por inhibición.

Un último ejemplo: porqué el alcohol, un depresor del SNC produce euforia: Sencillamente por su escasa capacidad de perfusión. No va más allá de tres milímetros, lo cual es el espesor del córtex cerebral.

De ahí que reprimiendo al inhibidor, lo que queda es sistema límbico, es decir, desinhibición.

La esquizofrenia es claramente un complejo genético, hoy diríamos GWAS que tiene que ver con lateralización, modalidades sensoriales, migración celular, desarrollo e interacción ambiental diferencial.

Es una pena que en wikipedia estén jugando con el derecho de los enfermos al autoconocimiento a base de caprichos. Los enfermos, entre ellos uno de mis mejores amigos que está muy preocupado por las respuestas que podamos dar al tema, merecen más seriedad.

5 comentarios:

pablo porras dijo...

si lo he entendido la naturaleza funciona según dos patrones : A/ no crea un nuevo dispositivo sino que adapta lo que tiene. B/ esta adaptación se realiza recortando.
En el caso humano. cumpliría aquella máxima de Adolf Loos referida al arte arquitetónico. "Menos es más". Aquí los futurólogos andarán imaginando qué nuevas amputaciones nos reserva la madre naturaleza en nuestra evolución por venir.

Gustavocarra dijo...

Pues yo no lo podría decir mejor. Francamente se parece a crear una escultura a partir de un bloque en bruto.

Es curioso, porque los ratones y los humanos compartimos el mismo grupo evolutivo, que además es uno de los más antiguos dentro de los mamíferos placentarios, los arcontoglires.

Pero la modalidad sensorial preferida por los roedores es el tacto a través de vibrisas. Su corteza cerebral está organizada básicamente en bloques en forma de barril.

Sin embargo, la nuestra está organizada en forma de columnas y microcolumnas, que es la más adecuada para el procesamiento visual.

Este tipo de organización es lo que permite su expansión volumetrica y la asignación de nuevas funciones, y por tanto, la interacción social.

Está claro que una interacción social compleja exige inhibición constante, y aprender cuando y cuanto ejercer esa inhibición.

En definitiva, que podríamos decir, Pablo, que a ti y a mi nos pagan por inhibir a la gente.

pablo porras dijo...

Si, y eso viene a confirmar que determinados prejuicios de la pedagogía dominante son erróneos o hipócritas porque no es posible una educación sin ejercer alguna represión. Eso sí a medida que el alumno crece esa represión se interioriza y se convierte en autorepresión. Pero sin un trabajo previo de "doma" a ver cómo.

Gustavocarra dijo...

La verdad es que la palabra "represión" tiene una pésima prensa. Pero se debe a la tendencia invencible a polarizar las cosas.

Conozco (y tu también conoces) a personas muy brillantes que son incapaces de sentirse cómodas en los términos medios. Incluso ven que es lo más justo y ético, y en un primer momento aceptan propuestas negociadas y no de máximos para poco después retroceder ante el vértigo que una decisión así les produce.

Es curioso como fue un esquizofrénico, John Nash, quien precisamente desarrolló las matemáticas para los que no quieren ganarlo todo.

Por cierto, me acaba de llamar Luis (topillos) para ir a estrenar su nueva Gibson. Salgo pitando

fosacomun dijo...

La identidad surge de lo que inhibimos, ¡toma ya! Estoy por hacerme una camiseta con el lema. Y si algún día monto una banda, uno de los nombre que barajaré será Neuropilo.
Por cierto: vaya dos imágenes, ésta y aquella de hace tiempo de la sinapsis (la tengo guardada en mi celebro como cosa importante).
Perdone ud esta irrupción payasa en su estupendo post: llegar a Madrid y padecer falta de sueño es todo uno.