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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


sábado, octubre 17, 2009

El derecho a la obstinación

No pretendo ser tu dueño,
no soy nada yo no tengo vanidad
de mi vida doy lo bueno,
soy tan pobre... ¿que otra cosa puedo dar?




Primera parte

Aunque tal derecho no existe, e incluso podría calificarlo de un privilegio de aquellos que pueden o resisten, en mi caso es, más bien, la obligación de obstinarse. Simplemente tomo prestada una frase de Tristram que siempre me ha dado fuerzas.

Porque si no me obstino, una persona inocente acabará en la indigencia, sin vivienda ni medios de vida. Y yo jamás podría mirarme a la cara si hago algo así.

Otros lo harían sin problemas. Yo no puedo. No puedo y no puedo. Me está destruyendo vivo. Está impidiendo mis posibilidades de realizarme. Está exasperando a mi entorno que no para de presionarme por todos los lados. Pero si lo hiciera, me destruiría definitivamente. Necesito la esperanza de poder exhibir un día mi heroísmo.

Sólo os suplico: dejadme vivir. Dejadme respirar. Ya sé que la mujer que me ama está desesperada y hasta los ovarios. Sé que otros me aprecian con el alma y están hartos de verme así. Otros se han rendido. Y otros/as, sencillamente son unos/as petardos insufribes que se dedican a arrastrar y a hacer orbitar a todo el mundo a su alrededor por su inmadurez, narcisisismo, irracionalidad e incapacidad de soportar el análisis de su conducta y he hecho muy bien en soltar ese lastre.

Dios mío, mi carga es horrible y pesada, dejadme vivir, os lo suplico. Vuestra actitud sólo empeora y exacerba mi angustia. Reprocharme el que no quiera que alguien vulnerable quede desamparado, es sencillamente una canallada y una situación que no deseo a nadie.

Sé que mi angustia es tal, que me pongo pesado. Se que recurro a alivios rechinantes. Por ahora, soy plenamente consciente de todo ello. Pero estoy del lado de la dignidad.

Procuraré no molestar demasiado, aunque dadas las circunstancias, no lo garantizo. Pero más allá de todo esto, me obstino y me obstino.

Ah, y pido perdon a Tristram por abusar de su frase. Pero ambos tenemos vocación de proteger, aunque tu ya has pagado largamente tu cuota de cuidados a dementes. Por favor, no te apagues, mi querido faro de Alejandría. Ahora es cuando necesito tu luz y tu consuelo más que nunca.

Segunda parte


Todos los personajes de este blog son reales. Aquellos con los que interactúo ocasionalmente a nivel de blog y que son amigos míos, aparecen por su nombre real. Sin embargo otros están de algún modo mitificados, esencializados. Pretendo así establecer un diálogo más profundo e interior. Lo sorprendente es que en ocasiones acierto.

Tristram, como personas libres que somos, mándame una de esas sonristas tuyas desde el carro de la victoria, y permíteme abandonarte un instante para dirigirme a quien tú ya sabes:

Hola, preciosa. Estoy terminando este blog, aunque me cuesta.
Y lo estoy haciendo porque llegan las lluvias de otoño,
y nos darán oportundiad de pisar nuevos charcos.

Este bolero es para ti. A veces cierro los ojos
y me imagino bailándolo juntos.
Aunque no curioseo, dio la casualidad que lo hice y,
fíjate tú, los días anteriores soñé con ello.

Te debo mucho, muchísimo. No sabría como pagarlo, pero,
como le he dicho a la sabia Doctora Henar,
la concordancia es en ocasiones imposible.

Tal vez cuando cierre los ojos,
me imagine pegado a ti,
abrazado, tomándote la mano plegada sobre el pecho,
bailando muy lento, y cantando:

No pretendo ser tu dueño,
no soy nada yo no tengo vanidad
de mi vida doy lo bueno,
soy tan pobre... ¿que otra cosa puedo dar?

Perdóname. Estoy convencido que en el carro de la victoria, un par de figuras grises, que cantan en los crepúsculos, cuidarán de ti, muy lejos, pero muy cerca, mi hermosísima. Al menos, espero haberte enseñado a ser libre y no sufrir tanto por ello. Y... aquella sonrisa, hoy ya hace casi un año, la atesoro y la protejo...

Bon faire

No lo sé
Sólo lo intuyo
creo
que por fin
después de tanto ensayo y error
estoy haciendo
bien las cosas

parece que si.

Hoy ha despejado aquí.

Mi amigo Olof Roros dice que llueve que se las pela.

Fue un año de conversaciones geniales con este experto en ferrosílica.

Increíble que hayas aparecido precísamente ahora...

No creo en la sincronicidad ni en nada de Jung

pero...

Lo sé. Estoy haciendo las cosas bien aunque parezca lo contrario.

Pero que muy bien... Estoy feliz y satisfecho.

Sé que será poco antes de navidad cuando una mano sobre la mía

cierre los ojos a este blog.

Entre tanto, a resistir y a soltar lastre,

y lo siento por quien se ponga del lado del lastre.

jueves, octubre 15, 2009

Tristram

A Tristram Shandy,
mi luz y mi consuelo.

Dedicatoria de mi tesina
y de mi futura tesis


Trionna Ni Domnhail y Night Noise: Shadow of time.

Mi canción de pensar en Tristram.

¿Te acuerdas de esta canción? ¿de las cintas magnetofónicas sobre los anaqueles? ¿Del tabaco de pipa?

Me acuerdo también de momentos más íntimos, pero no es cuestión de sacarte los colores. Ahora, cada vez que paso por debajo de aquella ventana me dan ganas de quedarme allí. Un tabernero me recordó, después de que te fueras, los tiempos en que quería hacerme vecino de ese barrio.

Ay, Tristram, nos hemos estropeado un poquito... Pero tu rostro no ha cambiado prácticamente nada. Ni tu voz. Ahh... y mi madre diciéndome este verano "siempre ha tenido la cara muy guapilla".

¿Sólo guapilla? jajajaja. Nunca te lo he contado... Me acuerdo de estar con David Aguado en la entrada de la biblioteca pública y saludarte con una sonrisa (la misma de siempre) cuando subías a por libros. David, que es muy efusivo ponderando los atributos femeninos, quedó medio enmudecido admirando tu sublime belleza, y me dijo: tiene que ser una modelo, ¿la conoces? Y yo con el pecho henchido le conteste: "claro que sí, es mi novia".

Entonces bajaste y lo confirmamos con un beso en los labios.

Hasta en los momentos más duros he conservado esa imagen. Cada vez que pienso en ti sigo sintiendo el mismo orgullo y las ganas de presumir. Bueno, no me pegues ¿eh? :-)

Toda la vida has sido lo que te puse en la dedicatoria de mi tesina: "Mi luz y mi consuelo". Tu fuerza, tu éxito, tu, porqué no decirlo, tu bondad, tu tremenda bondad todavía son una inspiración para mi.

No te merezco. Nadie te merece mi niña.

Nota: es muy curioso, pero acabamos teniendo casualmente los mismos tics en los foros en los que intervenimos: sigamos así, y veamos en qué acaba todo esto.

Lub U


Nota bis: no quiero dejar de escribir ni de oír esta canción... me quedaría aquí para siempre, como debajo de tu ventana... Suerte con tus cosas y abrígate.

Nota tris: ¿Oigo aleteos detrás de mi..?

miércoles, octubre 14, 2009

El amor que nos aparta (Love will Tear Us Apart )

Hago aquí un homenaje a Mariève Gagne. Adapté descaradamente el estilo y el espíritu de su blog. Admiro a esta maravillosa y genial Quebeqoise. Alex debe ser muy afortunado.

Madame M, la intimidad no es territorio exclusivo de las mujeres. La emotividad y la sensibilidad, tampoco. No es cuestión de arrebatar territorios: es sólo cuestión de que los hombres que necesitamos vivirlos, no seamos presionados ni censurados. Especialmente por las mujeres. Y especialmente por las mujeres más preparadas. Ni catalogados, ni necesariamente asignados a una orientación sexual.

Es cuestión de normalidad. Es cuestión de igualdad.






Un gran clásico de Joy Division. Hoy estoy un poco más activo de lo normal. En fin, aprovecho entonces para hacer diagnosis y balance. Veamos: Me estoy adaptando al lugar más cateto del universo. No dispongo de coche para desplazarme. Mi ex-mujer es una absoluta tortura. Siento el síndrome de abstinencia como si hubiera dejado de fumar ayer. Mi liquidez es penosa. La forma de ocio que más me satisface se ha poblado de elementos con visión túnel. En la Universidad estoy en uno de esos interminables momentos en los que esperas y esperas. Los grupos de este año son tan absolutamente deprimentes como los del año pasado.

No es cuestión de tirar de teléfono cada vez que necesito un empujón de ánimo. En cuanto a la gente de wikipedia, más vale que dejen de tocarme los "bariones" y me respeten un poquito más. Y se dejen de tanto susto por nada, y sean medianamente normales. Y que cuando tenga tiempo y ganas, haré una implementación del ProteinBotBox en Python o en Ruby, como les de la gana. Si, carajo, si me pongo un poco a repasar, sé programar. Y casi sin repasar, pero me aburre y me olvido de los comandos y soy poco productivo ¿pasa algo?. ¿Se me nota el enfado, no? Joder, es que a veces se confunde el culo con las témporas. Ya espabilarán. Y serán mejores que nosotros, dodo, no te quepa la menor duda.

El meritoriaje a veces deforma. Y me da mucha pena, pero en estos momentos no estoy dispuesto a sacrificar mi dignidad por nada ni nadie.

De modo que... ¿qué es lo que me queda?


Porqué será... que a pesar de toda esa catástrofe de background ayer y hoy no he podido parar de sonreir... No me cojas frío, por favor... :)

Orlando piensa por si mismo


Editors, claro que si.

A veces te decepcionas. Con la de meandros que tiene que hacer uno para que no le lleven al huerto. De verdad, estoy cansado y decepcionadísimo. ¿Cómo sucede siempre que una persona realmente brillante, acabe malbaratándose a cuatro miserias? ¿Tanto nos necesitamos los unos a los otros? ¿Tanto apego a los pañales? ¿Para qué leches nos sirve tanta cultura, para hacerse un traje con ella o para vivirla? ¡Ay, Hipatia mía! ¿Dónde estas? ¿Dónde la revolución de las errantes? ¿Tal vez has cambiado de sexo, como Orlando?

Siento sólo tristeza y compasión. Pero ya vi el cáncer de la idiocia hace tiempo, y está en un estadio muy avanzado... No culpo a nadie.

No todos tienen la valentía que yo: soportar el dolor, disimular, para no venderse ni a cristo. Y mucho menos al miserable diablo.

Da rabia, oye... Siempre es igual.

martes, octubre 13, 2009

Contando a Rafa cómo estoy

Hipatia de Alejandría en un fresco de la época.
Se parece tanto a mi madre cuando era joven...
¿verdad, Carmen?


Mi primer contacto con Hipatia fue de manos del insuperable Jose María Menéndez López, mejor conocido como "Micer Nicolás de la Cheminci", en sus vidas ejemplares "femeniles" de la revista "Campus" de León. Echo mucho de menos aquella soberbia prosa, soberbia en todos los sentidos. Me quedé prendado de Hipatia. He vivido toda mi vida con Hipatia. Aprendí el duro y difícil arte de conocerla y amarla, y ya casi estoy listo. Hipatia estuvo en uno de los temas de exposición de mi oposición. Ha estado todos los años en mis clases. Ha estado siempre conmigo... Y ahora viene ese Amenábar para banalizárnosla con una película infumable... Lo siento, pero así me lo parece. No me gusta compartirla. Nada de nada. Por culpa de la peli, ahora es de todos, pero antes, sólo lo era de mi intimidad.

Rafa... Sólo estoy cambiando de piel. Sé que te dicen que estoy mal. Seguro que Coco te dio noticias. Que estoy muy hundido. Bueno, sólo fue después de la primera semana de agosto. En realidad, como te digo, sólo es una ecdisis. Aún no sé muy bien por donde tirar y me siento perdido y a veces un poco solo. Pero no podía continuar como hasta ahora. Y me tuve que distanciar de algunas personas, y no del todo: sólo lo justo. Sólo lo necesario. Pero si que estoy muy deprimido. Aunque trato de animarme todo lo que puedo.

Lo conseguiré. Me gustaría que tu estuvieras en el nuevo esquema, porque tu también quieres. No sé como conseguirlo, pero mis visitas a Palencia serán más plenas, más enriquecedoras. Y desde luego, los cainitas, los quiero-y-no-puedo, los que tras cincuenta y tantos tacos no han cambiado, están fuera, fuera del todo. Y habrá que ir más por Valladolid.

En fin, Rafa, este otoño toca mutilarse y despojarse del peso muerto. Duele horrores. Ahora me acuerdo de alguno de tus consejos, y me iluminan. Me temo que no me quedará más remedio que ponerlos en breve en práctica. Y eso si que me duele. Me destroza... Rafa. Porque está en la práctica mendicidad, y bloquea toda posibilidad de que la ayudemos... Lo sé, no es culpa mía, sé que no debo culparme. Y también sé que sólo me curaré cuando me marche de Alicante. Debería, por ello, prestarte juramento de que este es mi último maldito año aquí.

Rafa, que más decirte... Un gran, gran abrazo.



Y por último: este vídeo es para Maika. Espero que me busque estas navidades como sea, porque hace siglos que no nos vemos y tenemos mucho, muchísimo que contarnos. Y necesito otra vez a mi maestra... Es posible que jamás lo consiga sin tu apoyo... Esta era nuestra canción: se la dejo en un rinconcito pequeño pequeño...

domingo, octubre 11, 2009

Cántame, oh, diva

Canta-me a cólera - ó deusa! - œunesta de Aquiles Pelida, causa que foi de os Aquivos sofrerem trabalhos sem conta

Primeros versos de la Ilíada en Portugués.




Todavía no me puedes contestar, Rafa.

Éste es un cuadro de Jacques-Louis David. Me conociste en otros tiempos, cuando era joven. Ahora ya no lo soy. Entonces me gustaba el arte contemporáneo. Ahora me repugna. Me interesan aquellos que se resistieron al impresionismo, y alguno de los impresionistas. Turner, pero es por influencia de Maika. Este cuadro se lo llevaron los yankees. Tienen gusto, después de todo...

Ah, la μῆνις. Esa cólera... en fin, sigo paseando...