Ya que estoy obsesivo con el tema de los ángeles, después de ver los leones alados de Venecia, como un símbolo de que podemos ser algo más que humanos, voy a hablar de alas. Pero de las alas del viejo y maravilloso relato de Gabriel García Márquez, de 1928 que se titula "Un señor muy viejo con unas alas enormes".
Está ciclotímico dodo. Tengo que decirte que, aunque, como ya sabes, estamos en medias antípodas de pensamiento, tu contraste es necesario. Tus chascarrillos son necesarios. No te niegues a ti mismo. No lamentes el tiempo perdido. No cometas el mismo error que Yo. Eres un Ángel, muy feo y viejo, pero con las alas muy grandes. Parece mentira que no las veas. Sigue haciendo suculentos artículos de postres, por favor. Algún día llegaré a tu nivel de exigencia, nefítico y necesario pajarraco.
sábado, noviembre 22, 2008
Dodo
Publicado por Gustavocarra en 2:08 a. m. 0 comentarios
Etiquetas: especies amenazadas, némesis varias, taxonomía
Suscribirse a:
Entradas (Atom)