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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


sábado, noviembre 01, 2008

La naturaleza ama esconderse (Elogio de la Biología)


Hablar con medias palabras puede ser una forma inteligente de anticiparse a la posibilidad de fallo que hay en toda suposición.

Después de tanto ejercicio de vuelo es hora de tomar tierra. Los Fortune Tellers me ayudan un poco a sentirme urbano y coqueto y a reencontrarme con mis parkas, lambrettas y ganas de juerga. Gracias, salados.
La mayoría de la gente se inclina por un estilo cognitivo. El mundo de la expresión o el mundo de la abstracción. Cerebro derecho y cerebro izquierdo. Mi maldición es que poseo ambas facetas con potencia similar. El resultado es una curiosidad insaciable y una prevención a prueba de bomba contra las trampas de la vida, las falsas seguridades y el dogmatismo. Mantener el equilibrio entre estos dos polos es como tratar a los hijos, con sus diferencias, por igual. Ello me obliga a saltar de un tema a otro con una velocidad desconcertante y difícil de seguir desde fuera, aunque finalmente me las arreglo para elaborar una síntesis. Cómo Odio a Hegel, especialmente cuando tiene razón. Bueno, Quique me habló de las virtudes del primer Heguel. Ahhhh... ¿Ya no te acordabas de mi endiablada memoria?

Una de las escasísimas personas en que intuí esta particular textura de pensamiento, aparte de Quique, es el científico Nick Lane, al que admiro profundamente y coincido en todos sus planteamientos. Tanto es así, que me pasé dos años traduciendo su libro Oxygen,
sin éxito a la hora de encontrar editor. Intercambié varios correos con Él y su esposa, la española y también científica Ana Hidalgo. Tanto le admiro, que he caído en la película de imitarle también en su vida. Me parece una extraordinaria forma de ser feliz por la que le profeso una sanísima envidia. Craso error por mi parte.

El caso es que la biología me ha dado las satisfacciones más grandes, y aunque a veces me emborracho con los delirios del mundo de la expresión, he aprendido a no darle importancia. La biología siempre devuelve el principio de realidad, centra y ofrece posibilidades y sorpresas que te superan. La biología ayuda a un profundo autoconocimiento y a un enfoque más lucido sobre el entorno social.

Las letras son, parafraseando a Gödel (una de las varias razones para visitar Brno, junto con Mendel) Mi Ruheplatz, mientras que la biología es un confortable Wohnplatz.

Y todo esto para decir que conocer es superar. Que me siento orgulloso de haber contribuído a posibilitar algo nuevo, algo de otros que ahora será también mío.

jueves, octubre 30, 2008

Epílogo a la trilogía de los ángeles



Nota: La curiosa paradoja es que al final es la niña la que salva a Cassiel.

El ángel caído (fin de trilogía)

Weve come to bring you home
Havent we, Cassiel?

To cast aside your loss and all of your sadness
And shuffle off that mortal coil and mortal madness
For were here to pick you up and bring you home
Arent we, Cassiel?

Its a place where you did not belong
Where time itself was mad and far too strong
Where life leapt up laughing and hit you hear on and hurt you
Didnt it hurt you, Cassiel?


Nick Cave en Tan lejos, tan cerca.



He tenido una vida realmente extraña, fuera de lo normal. Más allá de que, como Oscar Wilde he vivido siempre por encima de mis posibilidades. Correspondencias en situaciones y personas más allá de lo probable, retornos imposibles. Buscar un significado a todo eso, elaborarlo, es la principal tarea a la que me he dedicado durante estos 38 años. Los que me conocen bien, alucinan.

Vi por primera vez "Tan lejos, tan cerca" en Argentina. El caso es que, finalmente he comprendido que intentar repetir aquellas experiencias que nos hicieron felices, abstraer el paso del tiempo desde entonces, es ignorar que lo que las hizo únicas fue la ventana que nos abrían. Y por ello surge una incómoda distancia, la apremiante sensación de que se carece de autenticidad.

Y sólo se conecta con la paleta de grises de Wenders y su cercana distancia, en la que nada duele ni afecta, y tampoco sientes la necesidad de influir en los demás y te sumerges en una líquida compasión por todos. Así es como me siento. A eso es a lo que yo llamo convertirse en un Ángel.

En la película, que ya considero el leitmotif de mi vida por tantos detalles coincidentes, los ángeles tenían la facultad de retornar a ser humanos mediante la caída. Así, Damiel cayó por amor, y Cassiel por salvar a una niña. El efecto de la caída en Damiel fue entregarse al frenesí de la vida, mientras que Cassiel decidió una vida de contemplación y serenidad. En el retorno a la condición humana, los antiguos ángeles conservaban la facultad de verlos y hablar con ellos. Cassiel siempre volvería para oir su canto al amanecer.

Como última y extraña casualidad, todo sucede en Berlin. Pero esta vez no es a tí a quien hablo, amadísimo ángel victorioso. Esta vez no, porque tu sólo fuiste parte del comienzo. Hablo de alguien que está elaborando también su experiencia y que piensa que puede aprender mucho de mi. Y le digo: sí, claro, fíjate como lo hago. Fíjate cómo se reúnen los pedazos y toman forma: ahora, busca tu propio camino, y tal vez -no, estoy seguro- nos encontraremos en un coro al amanecer.

Y si me preguntas: ¿Caería por ti? ¿Soportaría el dolor, el tiempo y la incertidumbre desde el comienzo? ¿Así, por las buenas?

Sabes la respuesta.

Bueno... tal vez por salvar a una niña, una niña interior. Pero también sabes que se vive bien así. Ángel de la roca, las alas pesan cuando no remontas vuelo. Pero a veces, fuerzo el cuello para sentir su tacto por debajo de mi barbilla. Nos vemos en el coro de mañana, al amanecer.

martes, octubre 28, 2008

Vide cor meum

E pensando di lei
Mi sopragiunse uno soave sonno
Ego dominus tuus
Vide cor tuum
E d'esto core ardendo
Cor tuum
(Coro: Lei paventosa)
Umilmente pascea.
Appresso gir lo ne vedea piangendo.
La letizia si convertia
In amarissimo pianto
Io sono in pace
Cor meum
Io sono in pace
Vide cor meum



Rescaté esta hermosísima composición de Patrick Cassidy basada en unos versos de la primera obra de Dante, La vita nuova, en que el vate florentino ayuda a despertar al amor a Beatriz. Posiblemente es el artículo de wikipedia que más malestar me ha dado mandar a destruir, debido a que era un plagio. Voy a traicionar a "il sommo poeta" (traduttore, traditore) con mi torpe versión:

Y pensando en ella/un suave sueño se apodera de mi/dueño tuyo soy/míralo, oh corazón tuyo/ y de este corazón inflamado, tu corazón, (coro:y ella tremolante...)/ inclinándote sumisa haz de él tu pasto./ Y entonces, envuelta en lágrimas, vi como de mi se apartaba./El gozo se tornó /en el más amargo llanto./ Pero yo estoy en paz, mira, corazón mío./Yo estoy sereno.

Todo Ángel es terrible. Por curiosa serendipia, la pareja de otro amigo, compositor, Ángel Arranz, al que ya he dedicado una entrada, se llama Beatriz. Tal vez me puedas dar una respuesta. ¡Qué extraña que es la vida, amigo mio! El caso es que noto, que percibo fuertemente que tras tantos años, ahora ... Ahora el Ángel debo ser Yo. (Prometo no escalar el Reichstag).

No hay duda de esto, Ángel. Está más allá de cualquier aporía y no aceptarlo es negar la más palmaria de las evidencias. Todos los signos son positivos. Me da una inmensa congoja, créeme. Me sorprendo con los ojos húmedos. Pero, como reza el mantra que tanto escucho últimamente: es lo que hay. In weiter Ferne, so nah.

Ya ves que los ángeles hemos perdido la lumbre de la emoción intensa, y vemos pasar los asuntos humanos con apenas leve melancolía. Me han salido unas alas frías, gris plata, del color que poco a poco va inundando mis cabellos. Soy un ángel novato y atolondrado. Tu tienes más experiencia, y por ahí, muy cerca de ti, ni te cuento. ¿Dime, se vive bien así?