.letrag { float:left; color: #fe6700; font-size:100px; font-family:none; line-height:80px; padding-top:1px; padding-right:5px; }

Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


viernes, enero 15, 2010

Gustavocarra actuando en Das weiße Band



El biólogo gustavocarra realizando un papel magistral en la obra de Michael Haneke Das weiße Band (la cinta blanca)
Pues sí, Haneke buscaba un actor desconocido que diera el registro de un seductor impenitente a la par que discreto y tímido, algo así como un nuevo Hugh Grant, y tras unas pruebas se quedo prendado de mi amplitud de registro, de modo que me he convertido en su musa. Tal vez mi actuación haya sido la clave del triunfo de esta "cinta" en el Festival de Cannes.

Tiembla, Troy McLure, jejejeje

Sobre este blog

Este blog tiene unas 5000-6000 visitas únicas al mes. Particularmente es muy importante el contingente de visitas y seguidores de la Universidad Autónoma de Madrid, a la que mando un gran saludo :). Lo comencé cuando tomé la decisión de separarme. Ya van casi para cuatro años. Tengo centenares de amigos dispersos por el mundo: Nueva Zelanda, Australia, el Reino Unido, Francia, Alemania, República Checa, Italia, Argentina, Brasil, Estados Unidos, Canadá, Venezuela, Dinamarca... También tengo muchos amigos dispersos por toda la geografía de España. Algunos De estos amigos son totalmente reconocibles por su IP. Este blog es un tributo a la amistad. No suelo revelar la identidad de las personas aludidas, pero aporto suficientes pistas para que se reconozcan, especialmente basadas en bromas privadas.
La idea sobre la línea de este blog la tomé de Mariève Gagne, una profesora de secundaria canadiense con la que compartía gustos musicales y literarios. Y me gustaría, desearía tanto que este blog terminara como el suyo...

Básicamente se trata de documentar mi historia emocional en un tiempo de transición. De dejar una memoria de todo esto.

jueves, enero 14, 2010

De cuando la mejor opción es una puta mierda


Mildred, tal vez me contactes por mi blog. Tal vez vuelvas a llamarme. Tengo muchas cosas que contarte, amiga mía. Tras tu llamada de anoche, deduzco que has sobrevivido al terremoto, y también que, como médica, tienes duras jornadas por delante. Perdona que se cortara mi teléfono. Es una maldita castaña y lo acabo de sustituir por otro que me regaló Tris estas navidades. Uno sencillo, práctico y fiable. Ah, ¿que no sabes quien es Tris?

Pues te tengo que decir que no, ya no estoy con tu amiga. Bueno, si y no: estoy hasta donde puedo estar. Cuando tu amiga te fue a ver a la República Dominicana, aunque el viaje estaba contratado, no fui con ella. Si te digo que ese viaje era demasiado peligroso, puede ser que alucines, y probablemente puede ser que no. Es increíble, pero Pipita siempre me dijo de ti que eras una persona extremadamente equilibrada y a prueba de estrés. Me lo creo y me hubiera encantado conocerte. Pero desde luego, ese no es el caso de pipita, y tu lo sabes.

Pipita es la mujer más dulce del mundo. Es condenadamente inteligente. Déjame llorar un minuto recordando cómo he asistido personalmente a ver cómo salva vidas. Cómo casi pega a unos padres ante una evidencia de meningitis, cómo detectó un edema pulmonar... Mi pipita... Querida Mildred, mi vida estaba poblada de dulzura y yo era una persona segura y protectora para ella.

Me encantaba discutir de cada pequeña celulita. Ella sabía de tinciones y yo de bioquímica. Ella de síntomas y yo de mecanismos. Pero todo eso se ha acabado. Pipita ha entrado en barrena, en la oscuridad más terrible. Pipita ya no existe como persona. Pipita es una sombra. Pipita es una enferma mental muy profunda y con pésimo pronóstico.

Mildred, estamos en una época de sombras y conmociones. Hace unos meses, la hermana de mi mejor amigo y a su vez una de mis mejores amigas, me dio un abrazo. Noté que percibía que necesitaba decirme algo, prevenirme, protejerme. Mi amiga es una brujita. De hecho, es la mayor experta en tratados de magia que conozco, y tuvo los redaños de hacer su tesis doctoral en latín. Esa brujita me presentó personalmente a Mario Benedetti.

De hecho, es tan bruja, que predijo el terremoto y me dijo:

"Terremotos", me dijo. "A veces es necesario que haya un terremoto para poderte construir de nuevo".


Pues... Lamento que todo sean malas noticias. Pero lo que me dijo La Maga no pudo ser más cierto y premonitorio. Y la forma en que me estoy construyendo de nuevo se llama Tris.

Porque tengo derecho. Y nadie, nadie, nadie, maldita sea, me va a impedir que me construya de nuevo.

Espero que lo entiendas, Mildred. Es más: estoy seguro de que entiendes qué es la esperanza, y ... por ello, estoy seguro de que lo entiendes.

Por la esperanza, Mildred. Por la esperanza :_(

martes, enero 12, 2010

Reconstrucción de mi nonino

Milonga del Angel, de Astor Piazolla




Mi pobre nonino vino a verme los tres últimos días de navidad. A darme los Reyes. Este verano se le notaba abatido y deprimido. Nunca ha sido muy hablador, pero en el verano se notaba la tristeza en su cara. Con noventa y cuatro años tuvo unos pocos picos de hipertensión y pensó en la inminencia de su último momento. Desde luego, todos pensamos en que cada momento que pasamos con él, es precioso.

Mi nonino es una persona que se hace querer. Por ello, cuando estas navidades se sentó a mi lado y comenzó a hablar con un desparpajo que no le veía hacía años, viví un momento de intensa alegría. Guiado por mi padre, aprovechó para hacer un repaso a su vida.

Mi bisabuelo Mariano fue una persona muy especial. En el rostro, padre e hijo eran muy parecidos. Mariano era una especie de mosaico de tradición e innovación de lo más aberrante. Para comenzar, mi abuelo me comentó que ninguno de los vecinos de mi pueblo fue fusilado por ningún bando en la Guerra Civil, y que se protegió a los del bando contrario, aunque si hubo caídos: Concretamente, el mejor amigo de mi abuelo cayó en combate un día después de encontrarse con él por casualidad.

Mi bisabuelo era protector de las artes dramáticas, culto y leído, y heredó un ejemplar original del Quijote de mi aún más rico tatarabuelo, también llamado Mariano. Promovió el teatro y defendió la libertad de expresión. Mi bisabuelo era lo suficientemente rico como para tirar trozos de bacalao rebozado a sus perros en la posguerra. Tenía sus rebaños, tierras, viñedo, casona y palomar. El cura del pueblo, según han visto estos ojos, anotó al lado de Mariano Quijano la observación "rico soberbio". Mi bisabuelo arrebató de las manos de un marido maltratador a su hija y la llevó consigo en una época en la que el matrimonio era sacrosanto y la violencia machista se silenciaba. Tengo indicios más que suficientes para pensar que mi bisabuelo fue al menos iniciado en la francmasonería, por las visitas que recibía y las formas en las que se llevaban a cabo esas visitas.

Y sin embargo, mi bisabuelo fue un clasista y un pésimo padre para mi abuelo. Lo convirtió en un empleado a bajo sueldo, tal vez porque no le agradaba la timidez de mi abuelo, le condujo al extrañamiento. Se convirtió en un subempleado de su propio padre.

Y sin embargo, encontró la felicidad

Sin embargo, mi abuelo fue y es una persona inteligente, capaz y se las ha arreglado para ser feliz y encontrar y defender a la mujer que amaba. Así como mi amor por la zoología la he heredado directamente de mi padre, mi abuelo era un botánico por naturaleza. Comprobé como conoce cada rincón del territorio. Cada mínimo promontorio tenía una historia.

Mi abuelo, al no recibir instrucción por que su padre le consideraba incapaz, se impregnó del acento y de los tonos ancestrales de la tierra. Sólo yo entre toda la familia soy capaz de detectar sus leonesismos. Sólo yo, con diez años, comenzé la recopilación de esa pastorela en cuartetas que resultó ser una adaptación de una obra local perdida en en siglo de oro. Mi abuelo y yo estamos unidos por el inmenso placer que nos da cantar. Nonino, canta conmigo:


Alerta, alerta, pastores
alerta, alerta al momento.


Nonino me sorprendió cuando hice el catálogo de botánica de la zona. Poco sabía de animales, apenas le interesaban, pero sabía cada nombre vulgar de cada hierbajo: Gatuña, lonceja. Sé más detalles, incluso íntimos de mi abuelo que espero tardar mucho tiempo en revelar. Pero sé que era un hombre que disfrutaba del campo, los paisajes y la soledad, y cuando regresaba a casa, tenía a su lado la mujer a la que deseaba. Mi abuelo sentía un profundo y enorme deseo por mi abuela, y disfrutaba de cada uno de sus gestos, de su caracter resuelto... Nunca sintió culpabilidad por ello. Pero cuando mi abuela, una persona dulcísima, desprendida y entrañable se fue...

Mira, Tris, me acuerdo de aquel día porque estuve contigo... :_(

Cuando mi abuela se fue, mi abuelo se reencontró con su vieja novia, la soledad y la libertad. Ni hijos, ni nietos, ni nada... Simplemente, pasear, mirar al horizonte, reconocer a su amiga azotacristos y a su amiga lonceja. Por ello, en lugar del sepelio, yo busqué a la abuela en la chopa, en el arroyo y la encinona. Y nadie me comprendió. Y todo el mundo dijo que estuve muy raro.

Tris, aquel día marcó el declive entre nosotros, y no sé muy bien porqué. Bueno, tengo una hipótesis. Mi abuela y mi madre se parecen a ti. Quiero ser el compañero amable y distante que puedo ser yo a lo largo del día. Y quiero el ardoroso deseo cuando regreso para acordarme de ti cuando me alejo. Quiero que no te importe mi timidez siempre y cuando digas de mi, como siempre nos hemos dicho, que soy un buen hombre. Como decía mi abuela de mi abuelo.

Supongo que eso es la felicidad. Y supongo que un pésimo padre como fue mi bisabuelo, no pudo arrancar la felicidad de mi abuelo. Y por ello, le envidio.

Durame mucho, nonino, por favor. Durame mucho.