A los que no les guste tragarse el rollo nostálgico y demás, que se vayan directos a la miga, que viene al final. Aunque el resto también tiene sustancia.
A la derecha, el simpatiquísimo doctor Nick Lane. El artículo no está en la wikipedia en castellano, y no pienso hacerlo XD... En este caso, por conflicto de intereses: traduje su primer libro al castellano y mantuve una cierta correspondencia con él y con su amabilísima esposa, la también investigadora española Ana Hidalgo. Pondría alguna foto más de Nick tomándose una cerveza con los amigos en un pub de Gales, pero claro, últimamente andamos en este blog en plan "noble experimento", también llamado "Ley de Volstead" XDD.
¿Qué puedo decir de Nick, a parte de que está en uno de los lugares más envidiables del mundo, en el que, además de estar a dos pasos del Natural History, si tienes enchufe puedes entrar en su club social, en el que el precio de la pinta de cerveza está tirado... -Ups, perdón, no me acordaba de que estamos bajo la ley Volstead- Nick reconoce en sus libros que "disfruta fumando", aunque tiene intención de dejarlo. Exactamente igual que yo.
En fin, Nick es para mi algo más que dios. Me adhiero completamente a sus planteamientos y trato de ir incluso más lejos. No tuve ningún problema por contactar con él cuando le comenté quien era mi tutor doctoral, Jaime Miquel Calatayud, quien lamentable poco después abandonó su trabajo por problemas de salud. No en vano, Nick menciona mi antiguo jefe en varias ocasiones. Mi antiguo jefe es, ni más ni menos que el autor de la teoría mitocondrial del envejecimiento, y aún continúa haciendo revisiones. A mi mujer y a mi nos encantaba que tuviera tantos gatos en su casa: el nos decía "es para recuperar karma, en california tuve que sacrificar muchos en mis experimentos".
Hacía mucho tiempo que no contactaba con Nick Lane. La última vez traté de visitarle en el Imperial College, -no por la cerveza barata- sino por otra tarea: gustavocarra firmó una vez como "clarence wing", y tenía que irme a este ala del hospital de St Mary a cancelar ritualmente esa etapa. Y fui.
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El caso es que me preguntaba qué demonios estaba haciendo el bueno de Nick, y mira tú: estaba entretenido en publicar un Nature... casi na...
Y no un nature cualquiera, no: Uno bestia donde los haya, un trabajo excepcional que emplearé a destajo cuando por fin pueda abordar la redacción de [[Mitocondria]]:
Lane N, Martin W. The energetics of genome complexity Nature. 2010 Oct 21;467(7318):929-34 PMID: 20962839. O sea, antes de ayer. Tres cosas:
- Obviamete lo voy a examinar con lupa e incluso hablaré con el propio autor para contaros en este blog de qué va el tema
- Francis: por favor, por favor, no me lo pises ¿quieres? :)
- ¿Sabéis quien es William Martin, el otro autor? Pues también es dios, más que dios, diría yo. En pocas palabras, el que con sus trabajos demostró a Lynn Margulis que no se puede ser tan Hippy.
Continuaré con este apasionante tema en otro post.
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