"No trates de que empiece otra vez
porque ya lo he superado, Ángeles,
podría satisfacerte en todo lo que haces,
todos tus "deseos secretos" se podrían hacer realidad
y quedarme para siempre abrazándote con mis brazos ponzoñosos
Nadie va a hacer escarnio de nosotros,
así que, encantado de haberte conocido, Ángeles"
Elliot Smith: Ángeles
Es curioso... Francis está hablando de la ruptura expontánea de la simetría en el grafeno... ya hemos anticipado aquí que posiblemente este ¿inesperado? premio Nobel podría obedecer a este cambio de paradigma científico-tecnológico-filosófico-artístico que tanto se barrunta.
Pero quiero traer aquí otro artículo analizado por Francis, sobre la expulsión de la pareja.
En mi caso, he tenido varias, y en su inmensa mayoría duraderas. Y a pesar de todo, siempre hablo en los mejores términos de ellas. Me parece una señal de respeto, de madurez y sobre todo, de respeto por uno mismo y de valoración por mis elecciones. Además de que realmente son fantásticas. Nada que ver con nostalgias obsesivas. Toda maledicencia contra tu antigua pareja es en realidad un mecanismo obvio, irreflexivo e irracional. Agradezco todo lo que me han dado, como la canción de Lluis Llach "Que tinguem sort". Y mis recuerdos son míos, porque yo los provoqué y porque son agradables.
De modo que si hablo de alguien en otros términos que no sean afectuosos y llenos de reconocimiento, es porque, sencillamente, nunca hemos sido pareja.
3 comentarios:
preciosa canción
Es una maravila... Y obviamente, es sobre la ciudad de Los Angeles. Cualquier otra alusión es puramente incidental.
Naturalmente
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