Así llamamos jocosamente a las técnicas que existen para calmar el intenso proceso creativo que hay detrás de una investigación científica.
La verdad es que hoy acabo de llamar por telefono a la caballería. El año pasado andaba estudiando un grupo de proteínas, cuando un sagaz amigo me advirtió del problema fundamental. Me metieron prisa con aquello y me cagué en todo: no soy un becario y no estoy sujeto a ese tipo de restricciones.
El caso es que quedé obsesionado con el problema. Ayer casi alcancé una formulación concreta, y mi compañero, que es brutalmente exigente, me dijo ¿y porqué no haces una publicación?
El asunto es que, los paradigmas, por un lado, y los espejismos de la recursividad, por otro, nos impiden ver lo fundamental, y hay que despejarlo.
Todo el verano he estado matado y meditabundo con el tema. He realizado varios experimentos al respecto. Habrá que investigar, porque seguro que alguien me dice que he descubierto la pólvora, pero lo cierto es que hasta hace poco en Nature se hablaba de las mismas confusiones.
Para ir dando pistas: este verano casi acogoto a la organización cuando veía una y otra vez la comunidad como un organismo vivo. Lo cual significa dos cosas: que ni saben lo que es la comunidad, ni saben que es un organismo vivo.
Hasta hacece poco tiempo me sumaba a la visión "Hippy" de una amiga que veía en la comunidad algo así como una ecología. La tentación del hippismo científico te puede hacer dar con la cabeza en un pesebre, como Lynn Margulis.
Para finalizar, a falta de que le especifique a mi amigo matemático el problema mediante un correo, muy sagaz me dijo: ¿Tu estás jugando con colonias de bacterias, verdad?
Pues no lo había visto así... pero en el fondo, y ya que mencionamos a Margulis...
Y encima no me paran de venir a ver los alumnos... Con gran placer por mi parte :)
domingo, septiembre 12, 2010
Sofronización de la ciencia
Publicado por Gustavocarra en 7:34 p. m.
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