.letrag { float:left; color: #fe6700; font-size:100px; font-family:none; line-height:80px; padding-top:1px; padding-right:5px; }

Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


miércoles, mayo 26, 2010

Feliz cumpleaños, Tesoro

La marea me dejó unas conchas sin nombre,
con que el niño hace un collar de un alfabeto
que no entiende el hombre.



Mi sobrinito mostrando interés por la delgada línea de citoplasma que rodea al núcleo de un linfocito.

Estoy escuchando "Copenhague" de Vetusta Morla. Acabo de llamar a mi sobrinito para felicitarle por su segundo cumpleaños. A nadie se le oculta mi debilidad por mis sobrinitos. Entre otras cosas, me ha respondido con una excelente pronunciación que el presidente del gobierno se llama Zapatero, y el jefe de la oposición Rajoy. Sabe que tiene que soplar dos velitas, y que su novia se llama Alba.

Dios mio, tesoro. Que la vida te llene de cosas apasionantes, de sabiduría y felicidad. Algún día tu tío te paseará por la colina de Micenas, te mostrará la montaña de la luna y el mono aullador nos contará sus historias mientras contemplamos luciérnagas gigantes.

Mi pequeño tesorito, te deseo un mundo a la altura de tu precocidad e inocencia, y si no, ya estaré yo aquí, a tu lado. Cuanto echo de menos las tardes en el parque enseñándote cómo hacen los pececitos y los patos.

Por ellos.

2 comentarios:

pablo porras dijo...

¿sigues componiendo haikus ?

Gustavocarra dijo...

algunas veces,pero muy poquitas, tengo el nihongo muy oxidado. Nota: te escribo esto desde Valencia. Tengo grandes ideas que ya te desarrollarte