.letrag { float:left; color: #fe6700; font-size:100px; font-family:none; line-height:80px; padding-top:1px; padding-right:5px; }

Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


miércoles, diciembre 16, 2009

No sé si eres consciente... (finale)



De que he tomado una decisión: La decisión de no herir ni humillar, ni infringir innecesariamente un castigo moral a nadie con frases teatrales. De no jugar a ser dueño de vidas y destinos. Y sobre todo, de morirme de desesperación antes de resolver mi soledad volviendo a ser pareja de alguien a quien no quiero.

Y también quiero pedirte perdón por no ser sincero. Te he mentido todo este tiempo. Y creo que tú también a mi. Es ridículo intentar disimular algo así, y tampoco tengo que sentirme estigmatizado por ello. Sencillamente, carece de importancia el hecho de que sea algo poco recomendable, además de imposible. Carece de importancia también el que te perjudique. Es más, en realidad, es evidente que lo que te ha perjudicado es, justamente, lo contrario. Y a mi, ni te cuento...

En fin, que, el que me acuerde de las cosas con todo lujo de detalles, además de poner de manifiesto mi excelente memoria, tiene que significar algo ¿no?

Por eso, no sé si eres consciente de que he tomado la decisión de no disimularlo más, y vivir de acuerdo a lo que siento. Y si: eso supone que... también he tenido que ser sincero por otros lados. Y obrar en consecuencia. Demasiadas consecuencias. Pero no quiero ser Dante con Beatrice... Ya no. Quiero, tan sólo, un invierno en Lisboa.

Un beso, mi dulce pisacharcos. Se fuerte y feliz. Como yo delante de aquel soberbio bellvedere sabiendo que al día siguiente no secundaría una huelga. Te quiero. Pero amo muchísimo más tu libertad...

No hay comentarios: