Tengo unos amigos que no me los merezco. Aparecen en el momento más oportuno. Y creo que tengo la suerte de aportarles casi tanto como ellos a mi. Este verano ha sido, en toda la extensión de la palabra, un verano de digestión pesada.
Portentoso Pablo. Me has hecho recordar los mejores tiempos. Me has salvado y redimido el verano. Me has hecho llegar la catarsis justo a tiempo.
Querida pisacharcos, espera tu propia catarsis y no te escandalices tan fácilmente: con ello dejas un hueco para que te manipulen los ineptos que acabarás pagando. Querida Chris: esperar la catarsis del otro es la lección que te quería dar a cerca del poder del tiempo. No seas cagaprisas. Querida Tris: vuelve con ese buen hombre de una vez, tu miedo al compromiso me suena demasiado a influencia mía y me duele mucho. Es una gran persona y sólo puede potenciarte. Y es obvio que le quieres.
Fosacomún, reculo: en la medida de lo posible, evita ser un ángel. Es un oficio muy jodido e ingrato. Pensé que por aquello de mezclar poliedros y Platón... pero si puedes, quita, quita.
Fernado: No leas los cuatro tochos de Robert Musil. Existen otras formas de tortura más aceptables si te va la marcha.
Pachi, mi adorado Pachi. Cómo me alegro de cómo estas y cuánto te quiero. Eres un gran amigo, tanto, que te fuiste al servicio en aquella ocasión para saber si había cagada o había llamada. Vaya que si eres buen amigo. Gracias por soportar mis digestiones pesadas.
Óscar, eres el mejor premio que se puede dar a quien le gusta el cine. Y la música electrónica.
Javi, nos vemos en Alicante. No sé de donde voy a sacar un sapo.
Os llevo a todos conmigo.
lunes, agosto 30, 2010
Nunca la respuesta corta
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
5 comentarios:
Desde luego, si nos repartieran los amigos según lo que mereciésemos... Mal nos iba a ir a muchos...
Nunca está de más agradecer, así que ahí va el mío: GRACIAS, majo.
Abrazos.
Con tanto catártico a tu alrededor debes sentirte "estresao" de cohone ...
Recuerdo que en una ocasión estábamos hablando de una chica que Gustavo me había presentado. yo le dije que era poco menos que muda por lo poco que hablaba y sus dificultades notorias para la expresión. Gus, que es todo lo contrario, un torrente, me contestó que las personas de ese tipo solían tener una intensa vida interior, y que le constaba que era el caso. Me di cuenta entonces que Gustavo era de esos tipos raros que saben ver en los demás lo positivo, mientras que el resto funcionamos percibiendo en los otros sobre todo lo que les separa del ideal, o tal vez, proyectando sobre los demás lo que nos separa del ideal.
¿Un ángel? No tengo yo esa vocación. Me debe de confundir ud con otra...
Por partes :)
Lucien, Gracias a ti. Había que enseñar a la gente que después de una crisis, viene lo mejor. Una mala experiencia es una experiencia al fin y al cabo. Y las malas experiencias no tienen derecho a ocultar las muchísimas buenas. ¿Recuerdas a Wilberforce? Jeje, pues esa si que es una gran lección. La causa lo merece.
Anónimo, muy estresado, si, pero noblesse obligue. Y no deja de tener sus compensaciones.
Pablo, no me hagas llorar... sé quien es esa chica. Me siento muy feliz.
Fosacomún, no ha vocaciones que valgan, te coge el pecho... No es muy diferente. En cualquier caso, reitero mis perdones por la equivocación, aunque si le entra alguna duda, repase a Rilke.
Voy a tomarme unos días de asueto. Gracias a todos.
Publicar un comentario