Un soplo de aire fresco por el colchón
y al poco una quietud sorprendente,
bajo cero el silencio del refrigerador,
cerré los ojos de ganas de verte.
Cuando noté que no estabas llegó el terror,
eché la culpa al alcohol que tomaba,
a la pinta del cielo, ¡qué mala, por Dios!
y estaba muerto de miedo y cantaba ...
y cantaba:
No tienen sexo los ángeles,
Te quitaste de en medio con radipez,
como en la vez en que no supe nada.
El aire helado que fuiste y que vino a traición
quedó divino de muerte en mi espalda.
No pude darme la vuelta o mirar atrás,
cobarde ante una pared desnuda y blanca.
Por la mañana miré hacia el sol cegador
y vi la vida mejor y no me gustaba ...
domingo, marzo 28, 2010
No tienen sexo los ángeles
Publicado por Gustavocarra en 4:08 p. m.
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2 comentarios:
Qué discazo
Pues si... realmente a mi me gusta "amor del montón", porque me recuerda a una antigua novia que me llamaba así y casi en el mismo sentido que Sr. Chinarro. Por supuesto, mantenemos la amistad desde hace mucho tiempo.
Ahora... pregúntale al mesetario por la "pared desnuda y blanca" que daba a un patio interior...
Un saludo
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