Te mando esta carta desde el frente
A su recibo, devuélveme un aplauso y algún buen consejo
naciste con un compás, con un mapa en tu mesa
dime pues, cómo te diste cuenta de que tus derroteros eran erróneos.
Reza por nosotros, reza por que amaine la tormenta,
Porque en estos días fríos siento nostalgia por ti.
La ciudad no es lugar para perdedores,
Ah, pero jamás pensé que tuviera elección,
Estuvo claro desde el principio, clarísimo,
Yo sólo estaba ganando tiempo.
Necesitaba risas y amor,
Algún tipo especial de droga, necesitaba cigarrillos,
Tenemos asesinos tras nosotros,
El mal medra, envíanos protección.
Me ahoga esta ciudad,
esta trinchera construída por nosotros,
Y lo único que queda,
Si, lo único que queda es salir huyendo.
Y esos nubarrones siguen sobre nuestras cabezas,
e ignoro la razón,
Arrebátame esta guitarra de las manos,
porque me rindo.
Esta ciudad no quiere borrachos,
ni cantautores, ni mala poesía,
Quieren drogas, discotecas y risas,
Y nosotros no las tenemos.
Sólo reza por nosotros, reza porque amaine la tormenta,
Estos días son fríos y me entra nostalgia de ti.
Esta carta es sólo para ti,
Destrúyela y después ve a ocultarte,
Tú eres lo único que queda con sentido,
Por favor, no lo estropees.
jueves, octubre 14, 2010
Querida Milagros:
Publicado por Gustavocarra en 3:05 p. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario