A la derecha, Von Clausewitz: un matao.
Mi peor error, sin duda, pero de bulto, fue invitar a dodo a formar parte del capítulo. No puedo decir que no me lo advirtiera desde el principio: profecías autocumplidas. Forcé, incluso di la vara. Pero creía importantísimo para la salud del nuevo capítulo superar la época de acosos y contraacosos de la fundación del capítulo argentino. No en vano mi esposa es argentina. Creía que cada nuevo paso debía suponer un avance y una superación.
En especíal, quería dar por zanjada la abrupta y terrible forma en que dodo entró en contacto conmigo. Quería curar a la comunidad. Pero cada vez que quiero curar algo, la cago. Moraleja: no se puede forzar nada. Todo tiene su proceso.
Por eso, dodo, te lo has ganado: te pasaré tu diff en privado y por vía de un intermediario de confianza de ambos, para que no haya duda de que existe. Me asustó y me conmocionó. Sólo explico tu reacción por aquella época enloquecida.
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Mi segundo y gravísimo error, y hasta ahora pensé que el primero, ha sido mis planteamientos para sacar adelante la línea académica y educativa del capítulo. Ha sido una soberana catástrofe.
Advirtiendo desde el principio a las partes implicadas que yo soy una persona libre, y pensando que sabía navegar por esas procelosas aguas, traté de involucrar a dos personas que previamente habían tenido una implicación sentimental conmigo, una más y otra menos.
Mira que me lo dijeron: "no sé qué te traes entre manos". Imposible no ver segundas intenciones.
En principio, y en mi candidez, no vi inconveniente: somos personas adultas y civilizadas, y además ambas estaban comprometidas con el conocimiento libre y colaborativo, y ambas tenían estatus académico. Además de otras coincidencias.
Era juntar Mediawiki con Moodle, o sea: contenidos y procedimientos. Un plan genial. Obviamente, fue un completo desastre.
Niebla de guerra, que diría von Clausewitz. Lo que me pasa ahora, me lo merezco por ingenuo. Bastante suerte tengo: después de todo, siempre nos quedará una sauna.
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Mi gran acierto fue mis mandadas a la mierda: a los nacionalistas, a los excursionistas, a los legalistas... A día de hoy, no sé porqué no he seguido mandando a la mierda a más peña.
He de decir que en algunos casos lo comprendieron: te vas, descargas tu mierda y vuelves. Y todos envidiamos tu fantástica y rozagante cara de alivio. Joer... hay cosas que uno no puede quedarse dentro... Durante un tiempo tuve estreñimiento y sé lo que se siente. Lamentablemente, ahora es muy distinto.
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Y mi segundo acierto fue la junta directiva y quedarme fuera de ella... Sencillamente, les quiero. A todos.
Espero que no seáis uno patanes y veáis que ni remotamente os los merecéis. 30-0. Orgásmico. Uno de los mejores días de mi vida.
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Y luego me llaman cobarde...
lunes, septiembre 27, 2010
Mis errores y mis aciertos
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12 comentarios:
Sé que fallé, lo asumo,
fue exclusivamente mi error.
Pero con mis errores vinieron mis aciertos.
El haber reconocido mi error significa una victoria más, ganada en el camino de la vida.
No seguiré lamentando.
Seguiré adelante con la frente en alto.
Pues ahora tengo una misión sagrada,
la más sublime,
seguiré luchando hasta encontrar el verdadero camino.
Ahora he comprendido que es mejor
tener encendida la vela que maldecir la obscuridad del sendero recorrido.
Viviré intensamente cada minuto de mi vida como si fuera el último de mi existencia,
Estoy listo
si tengo que morir mañana.
Y nunca dejaré de creer en el verdadero amor.
Y seguiré soñando,
pero ahora con los pies en la tierra.
Y siempre mirando con los ojos de mi alma
mandaré a cagar a todo el que haga falta.
Levanto mi copa y brindo.
FIN
Y mientras tanto, otros exhiben una CARADURA del copón, y jamás reconocen sus errores.
Porque hace falta ser caradura para decir que te doy miendo cuando vienes de anónimo a insultarme a mi blog.
Porque hace falta tener morro para decir que su títere le servía para comprobar cómo se trata a los novatos, cuando en la primera vez que se acercó a mi, sin previo contacto por mi parte, siendo yo novato, me trató con modales de proxeneta e intimidaciones.
Porque hace falta echarle jeta hasta la náusea para decir que yo soy un cobarde por no presentarme a blibliotecario y compararme con un compañero de profesión, y luego ir diciendo de alguien, que luego comprobé que era falso, que sólo le importan los bibliotecarios.
Porque hace falta desvergüenza para decir que le marginan cuando sólo por una sugerencia de alguien los estatutos circularon por media España, con los riesgos y gasto de dinero que ello conlleva.
E infinitas muestras de morro que no se pueden contar, prepotencia, desvergüenza, matonismo, difamación...
En fin, al menos tengo un blog en el que puedo hacer literatura y respirar, y poner lo que me de la gana. Y si, es para mandar a cagar a media wikipedia.
Incluyendo a psicoanalistas simulados, que de serlo hicieron pellas en la clase de deontología y luego la aprobaron por aparición mariana. O simplemente es que son unos hijos de puta.
Tranquiló, no te pongas nervosio, tranquiló.
Los límites entre lo que es del sujeto y lo que es del objeto, no están delimitados con claridad, taxativamente. Con frecuencia, fragmentos enteros de la vida subjetiva, son puestos afuera.En este sentido es que hablaba el ginebrino Henri Fréderic Amiel de que el paisaje es "un estado del alma"(Diario íntimo). En poesía, también se ejecuta (fuera de la psicopatología) un verdadero proceso proyectivo. No digo "yo estoy triste", digo "ese árbol llora la tristeza de mis amores perdidos". Lo que es mío, es puesto afuera. Así, no es mi miedo el que me asusta, es "la oscuridad de la noche peligrosa que acecha desde la calle".
Un delirio, ya dentro de la anormalidad psicopatológica, es la posición de algo interno, afuera. El asunto es abstruso, pero cabe entender, de modo somero, que lo peligroso que está adentro, es puesto en el exterior, como persecución peligrosa u horrorizante.
¿Te has parado a pensar por qué tus profecías se autorrealizan?
Lo que ya es de vergüenza es que me vengas con plagios, psicoanalista de copypaste.
Y acepto tu llamada a la calma. De hecho, desactivo la edición de anónimos sin moderar.
mmmm... anónimo... o no tanto. Me ha intrigado algo. Mira, mi pensamiento es muy rápido, llevo varias cosas a la vez... nada patológico si se considera mi IQ...
Me he dado cuenta de que el que está proyectando eres tú... Bueno, proyectando... en realidad es una disociación. No llega a los niveles de dodo en ese aspecto, en el que hay bloqueos de libro, pero sí...
Diría que eres un pelín depresivo. Una persona que censura tanto sus sentimientos... mmmm me parece interesante, sobre todo por las consecuencias que extraigo de lo que proyectas.
Chico, crece un poco más. Créete valioso. Supera tus decepciones. Reivindícate.
Y sobre todo, da a los demás el derecho a sus defensas psicológicas. No hay ninguna diferencia entre una segunda identidad en internet y la poesía, es el mismo mecanismo defensivo.
Mmmm... me parece que te están psicoanalizando. Yo sí que tengo amigos psicoanalistas, conocidos de otros wikipedistas, por cierto.
Arggggg... escúchanos a Pablo y a mi para aprovechar el psicoanálisis. Es una buena terapia si el paciente es inteligente y el terapeuta está a la altura. Fue diseñada para una Viena infame y genial.
No sé, tronco, me estás dando ternura. Por eso no polarizo mis observaciones sobre la gente. En realidad, no puedo.
Si te he atacado, considéralo como un pensamiento provisional e impulsivo. Internet y sus urgencias.
Te mandaré un priv
Exacto, proyectas:
Te ves a ti mismo como un ser cheposo y defectuoso. Te reflejas en mi en algunos aspectos, atacándome a mi te atacas a ti mismo.
Qué gran error, compañero. Qué sufrimientos has tenido que pasar. Pues yo no. He perdido grandes cosas, pero me tengo a mi mismo, y soy superior a todo lo que he perdido. Por eso adoro mis recuerdos y los reivindico como míos, le pese a quien le pese.
No paras de proyectar en todas tus apostillas a mi, a dodo, a cualquiera...
Tío, quiérete un poco. Tu vales. No encuentras satisfacción porque no crees en ti.
Un abrazo, anónimo.
Deja atrás tu adolescencia, tio. Llega el momento de ser responsable de los demás. Emancípate.
- "No hay ninguna diferencia entre una segunda identidad en internet y la poesía"
-¡Sea!
Gustavio, mira, te voy a decir una cosa con la que te haré un favor, no porque quiera hacerte favores sino porque te dolerá.
Las pulsiones tienden, de forma invariable, a su descarga, de modo tal que, si su representación pulsional le es denegada su expresión consciente es enmascarada.
Dices: "Si te he atacado, considéralo como un pensamiento provisional e impulsivo". Efectivamente, lo considero una descarga impulsiva (pero no un pensamiento).
Te crees que tu pozo es muy profundo porque no ves el fondo, pero simplemente es que está sucio. Con no más que una vara de paseo psicológico se te puede sondar...
Tu "literatura" no es más que un rellenar de paja cáscaras vacías.
Al tema. Ya te has descargado y ahora vuelves a empezar el ciclo: denegar la expresión consciente, por medio de una mezcolanza de mecanismos de defensa, léase represión, (sublimación, racionalización, proyección, formación reactiva,...). Tu "mascarada" es tan patética como risible.
¿Te crees perfecto? Si la respuesta es no => ¿quieres cambiar mejor? Si la respuesta es sí => Acepta lo que eres, sé consciente de tu fealdad.
Vamos a ver: en una ocasión dije a dodo que me estaban suplantando. Dodo recibíó esto con su forma habitual, es decir, de muy malos modos. Pues he aquí la prueba:
Una de los comentarios tiene acceso a mi perfil y otros no tienen acceso a ningún perfil. Además, las imágenes del avatar son especulares.
Segundo: la atribución de que me creo profundo hacia mi es algo tuyo.
Te sugiero que dejes de juzgar a la gente por su identidad de internet. Es de paletos. Y lo peor: es de pedantes. Es más: te sugiero que dejes de juzgar a la gente en general. Estás como para juzgar.
Y dos: De la suplantación, la coacción y la exposición del tráfico que visita otra persona con fines coactivos se derivan responsabilidades. Y os váis a enfrentar a ellas. Y la gente va a conocer que rozáis la delincuencia, y se os va a caer la careta. El cuando y el cómo es cosa mia y obedece a mis legítimos intereses.
Eliminaré ulteriores comentarios, porque con estos basta como prueba.
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