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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


jueves, agosto 05, 2010

Nihil sub sole novum

Bajo los faroles tristes
de la calleja mojada,
un día a la muerte yo
voy a romperle la cara.


Poema de Hilario Goikoetxea en "Fuegos con Limón".

Pues aquí estábamos con la lectura del último de Fernando Aramburu, Fuegos con limón. El poema anterior habla del ansia de trascendencia a través del arte de un ambicioso adolescente.

El libro me lo recomendó, con una sonrisa de "ya verás tu la que te espera" mi buen amigo Javi del Burgo. Últimamente me prepara una encerrona detrás de cada recomendación, y yo, obediente como siempre, acato y caigo.

No bien había concluido el primer centenar de páginas advertí el propósito de la emboscada: me podía identificar a la perfección con el protagonista y con las situaciones que se relatan en la novela.

Hace tiempo creamos en Palencia un grupo de agitación cultural con presupuestos casi idénticos al ficticio grupo "La Placa", pero que en nuestro caso se llamó GRU.LA.RE. Nuestras gamberradas y los aires de renovación cultural que llevábamos tuvieron más eco incluso que el que la novela atribuye a "La Placa".

Sabiendo que Javi tuvo ocasión de hablar personalmente con Aramburu, conjeturé, es más, di por seguro que le comentó lo similar del libro a nuestras andanzas. Y hete aquí que "La Placa" (el nombre del grupo tiene un origen desternillante) a su vez era el trasunto de un grupo similar en el que militó Patxi Aramburu, pero que se llamó Cloc.

Total, que de mis lecturas de poemas en un infame bar de barrio (el suyo y el del personaje Hilario Goikoetxea se llamó Café Goya, y el nuestro, O'Caramba) todavía queda alguna muestra en internet. Por ejemplo, esta.

Como los miembros de "La Placa-Cloc", también nosotros nos hemos convertido en prominentes e influyentes miembros de la sociedad que sin embargo siempre guandan un instante para enfundarse el gamberrismo y la provocación.

Estuvo bien, pero ahora esta mejor.

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