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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


jueves, mayo 06, 2010

¿Pintura colaborativa? ¿Wikiestética?

Tal vez este es el cuadro que menos me gusta de Bouguereau. Pero la cuestión es que mi amigo Pablo Porras me ha propuesto indagar en el tema de Venus para hacer un cuadro. Uno de los grandes propósitos del arte es generar poderosos símbolos que generen identificación experiencial en el colectivo. Y pienso que también el colectivo puede ayudar a generar el íncipit, la idea que después el artísta plasma con su "Techné" única. Es decir, un movimiento profundamente antibeusiano.

En fin, pegarle una paliza a Beuys es algo que me seduce profundamente, así que apoyo la idea. Sólo le pido a Pablo que a cambio, ceda una fotografía de la obra a Commons bajo licencia CC-by-sa 3.0 En realidad, es una wiki de ideas.

Y si sale bien, luego podríamos exportar el modelo.

Y dicho esto, voy a dar mi particular opinión sobre el mito de Venus. En las culturas antiguas, Venus siempre ha supuesto un principio demoniaco, algo que rebasa el control social, algo que desencadena el instinto de la reproducción: por ejemplo, la "venus" de Willendorf. Según esos mitos, los llamativos atributos de la diosa eran tales que anulaban la voluntad del quien los contemplaba. El que algo pueda anular la voluntad, y que ese algo sea la belleza, es una elevadísima especulación estética. No en vano la diosa tenía dos naturalezas, con dos cultos absolutamente separados: la venus urania y la venus pandemos, o popular. Sin embargo, no se puede perder de vista que se trataba de la misma diosa.

Pero lo curioso es que yo veo algo igualmente estético en el intento de evadirse del engaño de venus. Y algo aún más curioso en que sólo se puede poseer a Venus si no le das poder, si comprendes el engaño y la ignoras. Es decir, Venus no te tomará en consideración si no pasas por encima de sus pruebas o engaños.

También existe una Venus social, la venus del mirto o Venus Murcia, aquella que recompensaba con coronas de mirto a las virtudes socialmente mostrables. La venus del mirto es una asombrosa belleza, pero apetente de reconocimiento social y gestora de recompensas: una Lou Andreas Salomé, vamos.

Pero lo que más me interesa es la profundización ascética más allá de lo estético, lo que te sacude la afectividad... es curiosísimo el mito de San Bartolomé, mi santo favorito, puesto que es el dios de la lluvia... San Bartolomé destruye a Venus Ashtarot (o Astarté). Ashtarot tiene mucho de nocturno, de noche... y al mismo tiempo de demoníaco.

El martirio de San Bartolomé es un mito gnóstico: indica que el precio del miedo de sospechar de la belleza, de la estética, por el presunto descontrol que te produce, de destruir eso, es perder la piel. Y es algo absolutamente cierto, en mi experiencia.

En definitiva, venus es un camino: queremos que sea nuestra esposa, nuestra amante, nuestra inspiradora, nuestra clave de éxito social, queremos que venus nos colme, venus es la distante estrella del lucero del alba.

Pero el lucero del alba, también es lucifer...

Espero haberte podido inspirar, Pablo. Un tremendo abrazo, queridísimo amigo.

8 comentarios:

Gustavocarra dijo...

Ups, una idea que se me había pasado... Se puede conocer algo por la descendencia, los caracteres se segregan... mmmm

Convendría mirar los erotes

pablo porras dijo...

Muchísimo. Como siempre. Eres como un golpe de viento que se cuela por la ventana de la biblioteca dejando los libros abiertos por esa página que buscabas.
Creo que me voy centrando. El nudo del asunto es que la relación del hombre con la belleza constituye una constante aporía. No es posible ignorarla, tampoco conviene dejarse sin más arrastrar, a riesgo de caer en la animalidad ( lo que cuenta el mito de Circe). Tampoco tengo porqué solucionar aquí ningún dilema. Se trata de encontrar una imagen que sea su reflejo, no de un modo alegórico, ya me entiendes.
Por ejemplo , el cuadro del nacimiento de Venus, el de Botticelli, entre otros aciertos tiene el convertir la superficie en un baile de líneas que juegan a enredarse , envolverse ocultarse. Es la forma plástica de contar la belleza del movimiento , la gracia. Los futuristas eran unos chapuceros y a mí tambien me gustaría darle un par de galletas a Beuys. ¡faltaría más! Y quede claro que la charla sobre arte no le aprovechó a la liebre muerta en absoluto. Creo que previamente lo había intentado con una viva.
En cuanto ala cesión de imágenes ningún problema. Sólo dime cómo se hace.

pablo porras dijo...

Mi amigo Juanma me ha sugerido el siguiente motivo para el cuadro de Venus: se trata de un pasaje de la Ilíada de Homero. En el Canto V Afrodita ayuda a su hijo Eneas a escapar de la muerte en la batalla pero es herida en la mano por un mortal. El tema me resulta de lo más sugerente por sus posibilidades simbólicas: la diosa de la belleza herida por la brutalidad . Es sin embargo Ares el dios de la guerra quien proporciona a Afrodita el carro con el que huir al olimpo. Plásticamente, puede resultar también una idea fructífera porque supone un reto y una posibilidad, la de representar a quien posee todos los atributos de la belleza en un momento de fragilidad, Esto correspondería en el amor humano, pienso al momento en el que el enamoramiento primero se mezcla con la compasión al comprender que el objeto de deseo es también un ser humano vulnerable. Sin este momento, dicen, el amor no tiene opciones de durar y alado como está, se va.
¿que te parece la idea? ¿que te sugiere el que la herida sea infligida en la palma de la mano?
¿el qie la causa sea su hijo?

pablo porras dijo...

Un breve comentario al cuadro de bouguereau


http://mariagarciaesperon.blogspot.com/2010/02/la-afrodita-de-bouguereau.html

pablo porras dijo...

Encontré en la web del departamento de griego del IES las Vegas este texto:

"Quien admire la rosa por su belleza, que se acuerde de la herida de Afrodita.rosa roja

Amaba, en efecto, la diosa a Adonis, pero, a su vez, Ares también estaba enamorado de ella, y la diosa ofrecía a Adonis la misma disposición que Ares mostraba a Afrodita. Un dios estaba enamorado de una diosa, y una diosa perseguía a un hombre; la pasión era igual, aunque difería el género. Ares, a causa de los celos, quería eliminar a Adonis, por considerar la muerte de Adonis como disolución del amor. Así pues, Ares ataca a Adonis. La diosa, al enterarse del acto, se apresuraba a socorrerlo y, cayendo en un rosal a causa de su precipitación, chocó con sus espinas y con ellas se atraviesa la planta del pie; pero la sangre que brotaba de la herida cambió el color de la rosa en su propio aspecto, y la rosa, que al principio había sido blanca, transformó su apariencia en la que ahora en ella se contempla."

Ahora herida en el pié. Desconozco la fuente original de este relato.

pablo porras dijo...

¿no es curioso que según Hesíodo y otros mitógrafo (no Homero) Afrodita nazca no de un acto de amor sino de uno de violencia y no de un encuentro sexual, de una pareja sino del semen , la baba (afros) de un sólo dios. Y sin embargo es la diosa del Amor y la madre de Eros.
¿te sugiere esto algún paralelismo?

pablo porras dijo...

Otro aspecto que me atrae es el sentimiento que produce a menudo en el varón el encuentro con Venus, el amor carnal. Me interesa esa ambivalencia de atracción y repulsión que podría estar expresada miticamente en el hecho de ser Afrodita madre de Deimos y Fobo (el Terror y el Temor),

Gustavocarra dijo...

Pablo, estoy en Madrid con algún "close encounter" :)

Lo del comentario de María García Esperón, absolutamente de acuerdo: El siglo XXI será de Boguereau.

A falta de que me ponga a dar vueltas a tus ideas, creo que no deberías perder de vista que el tema central es que la relación del hombre y la belleza es una constante aporía.

Continuaré.