Todo este vocerío, esta suciedad y polvareda Y mientras te llevas tu dolor a casa,
y toda la humanidad en mis brazos,
para dirigirme a ti en tono grave
porque esto no estaba previsto,
Pero es muy hermoso tenerte a mi lado
Y podría fabular sobre lo de anoche,
Sobre los jadeos y los gemidos
Y que viajé hacia lugares más allá de la comprensión humana,
Salvo de la de aquellos que permanecen puros
Como yo. Como nosotros.
Todo el vocerío, la suciedad y polvareda
Todo aquello que nos juramos dejar al margen
Y que ahora te juro que dejaré
llegado su tiempo
A modo de cínica escusa.
Te pido que les digas que confíen
y que estaré ahí,
con esas bellísimas personas,
Porque he visto miles como vosotros
Y os puedo comprender.
Y sé que sólo se trataba de un huracán sobre la ciudad
en la noche que me tomaste en tus brazos
Y nos juramos mantener aquello:
La hermosura de la posibilidad
que tan tardíamente encontramos en nuestra vida.
Porque esto no es el ocaso
si no la consecuencia de la rotación terrestre
jueves, abril 08, 2010
La hermosura de la posibilidad
Publicado por Gustavocarra en 4:12 p. m.
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2 comentarios:
La vida da muchas vueltas :)
Me ha llegado al alma y me ha encantado tu poema :D ... en (semi)dorieico :P
Dorieo
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