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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


lunes, octubre 05, 2009

Todo cambia: pero yo hubiera cambiado mi vida por la de Mercedes.

Cambia el sentir un amante

Cambia el rumbo el caminante
Aunque esto le cause daño
Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño


Pero...




Hoy toca desazón y llantina. Los que saben qué significa Argentina para mi comprenderán que hoy estoy absolutamente desconsolado.

Dios mío.
Fue tan enormemente duro ver tu personalidad resquebrajada... Ver que ya no había en ti nada de humano...

Es duro, pipita, saber que no vas a leer esto. Y en el caso de que lo leyeras, ni siquiera lo entenderías. No pasa ni un día sin que mi corazón se vaya al piso. Ni uno.

Está bien... no me enamoré de ti, tesoro. Pero jamás podré olvidar tu inmensa capacidad de generar ternura. Me duele tanto que de ti sólo quede una carcasa andante...

Pipita, sólo te pido que me sueltes de una vez. Que por fin pueda ver que estás segura, y no cómo estas.

Queridos amigos: sabed que el peor horror que existe, es interpretar un papel en una película, y ver que el argumento se te haga realidad en tu vida. La mía fue plenilunio.

En mala hora te dije aquello de "Tú, si quieres, me abandonas. Pero Argentina no". En mala hora, mi pipita, mi tierna...

Todo, maldita sea, todo, todo cambia.
Menos mi dolor.

Postcriptum: Vaya, me he fijado en el vídeo que acompaña este post. Uff... qué emoción ver el riachuelo desde la ventanilla del avión... tantas veces... Me muero de ganas de volver. Y ahora... en fin, he parado de escribir de la emoción.
Y ahora, con la frente marchita y la sien plateada. Me brotan lágrimas...

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