¡Apolo, Apolo, dios de los caminos, Apolo mío!
Me has perdido sin remedio por segunda vez.
Casandra en Agamenón de Esquilo
El griego antiguo posee una gran riqueza de interjecciones para expresar dolor en todas sus variedades. Otototoi (o mejor, hotototoi, pues lleva espíritu áspero) se utiliza, más bien, para expresar lamento o dolor moral. Por ejemplo, en la trilogía de la Orestiada, en su primera obra, Agamenón (esto si que esta bien, y no lo de Stieg Larson, que salvo el pasaje del juicio a la Salander, que a mi ídem es soberbio, el resto de los tres tochacos sería insufrible si no fuera porque el sufrimiento termina pronto de lo rápido que se lee. Y eso que uno trata de ponerse en la piel de un sueco para intentar encontrar connotaciones. Lo dicho, ahorraos tiempo: y leed sólo la parte final de "La reina". El resto es totalmente prescindible.)
Bien, tras esta digresión retomamos a Esquilo. Y vemos a Casandra gritando aquel famoso "Ototoi poppoi da, Apollon, Apollon..." en el quicio de la casa de Agamenón, al tener una visión de la tragedia que allí sucedería. Una de las mejores escenas de toda la literatura. Para mi, la que más condensa el espíritu humano, y por tanto, sin duda, la mejor. O por lo menos, mi favorita.
El grito de Casandra a Loxias, tras un largo silencio. Who can control his fate...
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