Esta tarde he estado negociando con mi ex-mujer. Bien: se trata de que continúe la comunicación el mayor tiempo posible: de ese modo, fijará la mayor cantidad de mensaje posible. En un momento dado, recordará el bienestar que ha tenido conmigo y que, por supuesto, no le he dado hijos (por precaución). OK: se comienza con las claves vinculantes de la pareja: ella no se da ni cuenta de que ya han pasado cuatro años. Te pasas media hora hablando en un tono cercano a cómo lo harías con un niño pequeño. Te acercas a lo que le propones, que por supuesto, es favorable a ella. Y en un momento dado, estalla la tormenta emocional, no la puedes hacer retornar a la interpelación, se bloquea, abandona el teléfono, y después de llamarla durante diez minutos sin que te conteste, abandonas hasta el próximo día.
Os lo juro: hoy ha sido un buen día. No me ha insultado demasiado. No ha delirado ni disociado demasiado. Casi he conseguido el acuerdo.
Hoy ha sido un buen dia.
martes, octubre 27, 2009
No es difícil: Ejemplo de un buen día
Publicado por Gustavocarra en 11:17 p. m.
Etiquetas: Negociando con una TLP dura
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