Mi querida amiga, y a los efectos tati:
No sabes cuantísimo te comprendo. Eso incluye una situación en la que puedo ser absolutamente colmado, y seguramente admitiría una disminución de mis ingresos si la situación fuera aceptablemente segura. Cobardías indignas de ti...
Mandar a tomar por el saco a todo por... esa justa alquimia que los humanistas sabemos.
Qué rápido pasa la vida, y qué fácilmente la vendemos por una miserable virtualidad... en un descuido.
Te quiero mucho :)
jueves, mayo 05, 2011
Normalizando: La virtualidad de mi vida
Publicado por Gustavocarra en 11:24 p. m.
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