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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


jueves, abril 07, 2011

Recetas para la resaca



Contrariamente a lo que se piensa, el malestar de la resaca se debe combatir con una dieta basada en acojonar al estómago. Los griegos, que son un pueblo muy sabio, lo hacen desayunando (akratismós) una densa sopa grasienta. Pues bien, para no ser menos, propongo tres recetas que harán recobrar al estómago su ardor guerrero... o al menos su ardor.

1.- Ensalada tibia de hortalizas crudas con salsa de semillas de estramonio.
Se cortan en rodajas gruesas nabos, apios, wasabi, y se adornan con tiras de puerro crudo de temporada. Se liga en caliente una salsa con aceite de sésamo, jalapeños y harina de semillas de estramonio.
2.- Arroz de brillantes.
Este es un plato de deconstrucción extrema: Tomar varios botes de garbanzos cocidos. La marca Cidacos es ideal para nuestros propósitos. Cocer sin añadir agua durante tres días. Retirar el material negruzco resultante y someterlo a 10 Gigapascales y 2000 grados durante 100 horas en un aparato de BARS. Cortar en facetas y servir.
3.- Fugu con patatas bravías.
Perseguir y putear a un pez globo. Lanzarle improperios. Retirar la carne inmediatamente y servir con patatas de campo aderezándolo con ajenjo doradas en grasa de canguro.

En fin, buen provecho. Garantizo que se terminará la resaca para siempre.

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