A la derecha, la Tricoteuse, de Bougereau. No sé porqué aparece Bouguereau cuando me voy a meter en problemas. El asunto es que se me entiende muy mal: en todos nosotros hay parte de razón y parte de error. Las cosas son siempre complicadas y tienen muchos ángulos. Parece que por descubrir un error, voy a ponerme a favor o en contra de alguien, cuando no es así. Ahora bien, un argumento inválido es un argumento inválido, lo cual no invalida el resto de la argumentación. Esto que parece tan lógico y sensato no entra en la cabeza de mucha gente. Se prefiere el ad hominem o en este caso, el ad mullierem. Con lo sencillo que es escuchar, purgar, y reunir el material válido de una manera cívica.
Lo digo porque recientemente se ha atribuído a Sue Gardner, directora ejecutiva de la Wikimedia Foundation, un pretendido desliz en una entrevista para el New York times en el contexto del llamado "gender gap" en la que hablaba de que la Wikipedia (inglesa) carecía de artículos del interés de las adolescentes, como los brazaletes de la amistad, en tanto que los artículos del interés de los adolescentes varones estaban sobreabundados. Últimamente se anda escrutando todo tipo de detalles en torno al "gender gap" en el café de wikipedia en castellano no sé muy bien con qué objeto. Mi posición al respecto es bien conocida: el "gender gap" existe, las causas aportadas hasta ahora están en el terreno de la hipótesis, y el tema merece ser investigado desde una perspectiva científica y de la psicología social con el único objeto de aumentar el conocimiento. En pocas palabras: hacer las cosas con seriedad y de una manera informada. Desde luego, tengo mis conjeturas, pero sólo son eso: conjeturas. Y para nada anticipo ninguna solución antes de conocer las causas. Además, una vez propuestas las soluciones, corresponde a la comunidad adoptarlas o no. No concibo porqué alguien no quiera conocer la información.
Ahora bien, tengo que señalar que se ha tomado el "knitting" como un elemento que genera roles sexistas, por ejemplo aquí. Y creo sinceramente que se ha hecho por desconocimiento. El knitting no tiene ni mucho menos las mismas connotaciones en todas las culturas, y recordemos que Sue Gardner hablaba para el público estadounidense. Antes al contrario, los clubes de knitting, en los que ni mucho menos son excluídos los varones, el tejer en público es un fuerte signo de afirmación feminista en las culturas anglosajonas y nórdicas, vinculado a la tertulia cultural e intelectual y a las más diversas facetas reivindicativas. Sólo tenemos que recordar que nuestra CTO, Danese Cooper, practica el Knitting en público. Y nadie puede dudar de las tendencias fuertemente progresistas de Danese.
Una de las razones para tejer es que se trata de una actividad relajante, una especie de Zen. Por otra parte, en Francia tiene un fuerte sentido revolucionario. Para comprobarlo, os pongo este vídeo superfriki de un tipo guillotinando bugs. Informáticos, tricoteuses, revolución, bugs...
Amigos, no se puede hacer de cualquier culo trinchera. Resulta excesivo y cansino.
viernes, febrero 25, 2011
Knitting: la triste historia de un malentendido cultural
Publicado por Gustavocarra en 4:26 p. m.
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