Mi tierra, tan hermosa... con tantas encomiendas templarias, tantos signos en su infinita galaxia monumental, de cruces bermejas...
Esta noche, con el sacerdote armenio y mi amigo Juan estuvimos hablando de caravasares. Y de conocimiento.
Aquello de lo esotérico y lo exotérico... hemos tenido una conversacion increíble sobre quien quiere controlar el conocimiento y porqué. Mis ideas se van asentando.
miércoles, enero 26, 2011
Non nobis, domine
Publicado por Gustavocarra en 11:38 p. m.
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