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Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


domingo, mayo 10, 2009

Jesús, Raúl: Un epílogo

Una de las cantantes favoritas de Raúl del Olmo, Fiorella Mannoia, en un título que le habría echo sonreír.



Hoy me he puesto a repasar este blog, para integrar esta experiencia de tres años, las sensaciones, los momentos... Y de repente me encontré con que en la entrada en que recordaba a Raúl del Olmo que hice cuando falleció había un comentario. Estos días me andaba rondando por la cabeza la idea de retirar su foto de mi página de usuario de wikipedia para dejarlo descansar en paz en mi corazón. El comentario de Jesús me volvió a arrancar las lágrimas. Me recordó la cantidad de cosas de lo que soy que le debo. La música italiana es una de ellas.

Cuando la muerte te arrebata a una persona que amas, que necesitas, de esa manera tan brutal, tan sin previo aviso... Parece que uno queda mutilado. Sólo lo parece.

Ya le dije a Jesús que acudo al lugar donde está lo que alguna vez fue Raúl de manera regular. Que cada vez que voy tengo miedo de no llorar, y hasta ahora no ha sucedido. Que en el silencio de su tumba, donde reposa junto a otro hermano, hemos seguido teniendo conversaciones íntimas. La de esta navidad fue especialmente emotiva: le conté la contradicción esencial de mi vida y mi drama.

Sí, Jesús, si. El año 1994 también fue uno de los más felices de mi vida. Raúl ya formaba entonces parte de mi grupo esencial de amigos, y lo conservé hasta el último momento. Siento por ello mucho orgullo y algo de consuelo.

Pero después de su muerte no he vuelto a levantar cabeza. Hay un antes y un después. Desde luego que me encantaría compartir a Raúl. Siempre fue de todos. Para ponerte en contacto conmigo pincha aquí y verás alguna foto más y cómo hacerlo. El destino ha hecho que viva en Alacant, de modo que estamos cerca. Un gran abrazo, Jesús.

Esto, que me ha venido por casualidad, es el epílogo del blog que andaba buscando. Deseo que la próxima vez que vaya a visitar a Raúl, no sienta ganas de llorar porque aquel temor que le confesé se quedó en eso, en un temor. Espero llevarle elementos de juicio. Y espero que Tristram vaya también conmigo algún día. Este fin de semana conseguí reunir a María, a Mario y a Chema. ¿Porqué no soñar con algo más?

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Gustavo, este epílogo es todo un regalo para mí. Desde que entré por primera vez en este blog para compartir el dolor por la pérdida de Raúl, lo he seguido haciendo regularmente. Hoy he tenido una grata sorpresa que hace que el recuerdo de Raúl siga más vivo que nunca. No retires su foto, te lo pido como favor especial. Gracias a esa foto ahora estoy escribiendo aquí, dándote las gracias por haber sabido conservar el recuerdo de una persona especial, de la que solo guardo recuerdos buenos. Ten por seguro que me pondré en contacto contigo, en cuanto acabe esta nota. Me gustaría pedirte otro gran favor: Cuando vuelvas a visitar a Raúl lleva contigo mi acompañamiento, mi recuerdo y hazle saber que nunca, por muchos años que pasen, nadie podrá borrar esa huella que me dejó.Gracias, amigo, muchas gracias.
Jesús

Gustavocarra dijo...

Jesús, como ya te he dicho, han sido innumerables las coincidencias en torno a la figura de Raúl en los últimos dos meses, y estas tres últimas semanas, casi una constante. Aunque me dedico a la ciencia y por tanto soy escéptico, no puedo quitarme de la cabeza que se trata de un anuncio, me temo que de algo grave... ya me ha sucedido otras veces. Espero equivocarme, pero lamentablemente suelo acertar. Tranquilo, no creo que te afecte. Es como si algo me indicara que alguien más necesita de mi la ayuda que en su día le brindé a Raúl.

Más allá de todo esto, me ha enternecido la foto que me mandaste de un jovencísimo Raúl. Aún me queda pendiente el proyecto de reunir la mayor parte de su obra y realizar una exposición-homenaje. Poco a poco se van dando las condiciones, y espero contar contigo. Prometo ser un excelente cicerone en Palencia, donde te encontrarás con otras muchas personas en las que, como en mi, aún continúa viviendo, y puede reconocerse a Raúl. Puede que dentro de un año.

Un gran abrazo, Jesús, y seguimos en contacto.

Anónimo dijo...

Gustavo. Mi pequeña colaboración:
http://pablojporras.blogspot.com/

Gustavocarra dijo...

Muchas gracias, Pablo. Realmente me deja boquiabierto lo que estás haciendo. Cuando por fin, de una maldita vez, me libere de todo el lastre que vengo arrastrando estos tres años, no se cuanto tiempo tendré que ahorrar para comprarte un cuadro... Si pudiera elegir creo que sabes cual me llevaría...

Casi puedo trazar a todos los amigos con el contador de visitas y sé que estáis pendientes de mi. No sabes cuánto me alegra y cuánto lo necesito. Ya queda poco para el verano, Pablo, aunque no las tengo todas conmigo para disfrutarlo entero... Bueno, el lunes tendré una idea aproximada.

Recuerdos a Tazi, que está taciturna en tu cuadro, ocultando con pudor sus preciosos ojos. ¿Cuándo y como lo pintaste?

Por cierto, me voy a Alemania el lunes que viene, al mismo sitio que antes, y en las mismas circunstancias... Siguiendo la secuencia, que yo no he elegido, lo siguiente es Argentina. Pero esta vez, tendré cuidado ;) Aps, se me olvidaba... tras Argentina sólo quedaría San Miguel de Laciana jejejeje.

Ah, y la celebración que tenemos pendiente cuando la guiñe el pastor alemán, esta vez si.

Un grandísimo abrazo, compañero, y sin embargo amigo.