.letrag { float:left; color: #fe6700; font-size:100px; font-family:none; line-height:80px; padding-top:1px; padding-right:5px; }

Cinco años de Don Quijote

Este blog, como su nombre indica, es el registro de un periplo personal, una bitácora.

Hace cinco años comencé una etapa diferente en mi vida, y me planteé llevar un registro. Precisamente porque se trata de un camino, todas las opiniones que vierto son provisionales, un intento de comprender y recapitular. También es un experimento literario. Algunas de las personas a las que me refiero son reales. Otras son en realidad una mezcla de referentes, de varias personas distintas que me permiten crear un arquetipo con el que dialogar. Es un poco como Pirandello y Unamuno.

Con ese velo puedo reconstruir mis momentos emocionales, aquello que me ha inspirado y preocupado durante estos cinco años y ponerlos en perspectiva. Creo que ha sido una experiencia muy bella, y la dejo aquí para disfrute de todos.

Hasta siempre.


miércoles, enero 07, 2009

Shifting down



Tal vez vislumbrando su último vuelo, creando indecibles y sedosos rumores, arañando los trazos ásperos de un rostro demolido por una herida añeja y numerosos abusos de sustancias, nos muestra aquí Chet Baker cuán elegantemente uno puede llegar a deprimirse. Cómo es preciso ceder algún instante para abrir las puertas a ese sentimiento dolceamaro: retornar a la rutina, encontrar sentido a todo esto, en fin, bajar la luz y amagarse en una delicada insinuación más allá del alcance de los fríos días por llegar.

Sin saber exactamente porqué, en las vacaciones me han hablado de colaborar en tres proyectos artísticos distintos, que pasean por el cine, la fotografía y la pintura. Y aunque no sé de donde sacaría tiempo, así como declaración de intenciones, me gustaría unirlos. Ya en el pasado, Melancolía I me hizo pensar en el arte como isonomía del gozo, y tal vez desarrolle esta idea en los siguientes posts. No más letras: un cigarrillo para Chet, su débil voz, y para el que ponga atención al video, sus lágrimas conmovedoras.

No hay comentarios: